viernes, 18 de septiembre de 2009

Chiste

Estaba Juan buscando un repuesto para su bicicleta, le habían dicho que afuera de la merced había una calle llamada San Pablo donde venden artículos para bicicletas. Después de media hora de caminar y buscar la famosa calle, empieza a ver puestos de bicicletas, de pronto ve a una chica con minifalda, tacones, un top pegadito y una bolsita pequeña, de esas que van muy pegaditas a la axila, y se sorprende, se le queda viendo un rato, y cuando, finalmente, logra superar el shock, sigue caminando en busca de una tienda donde vendan lo que busca, y se lleva la sorpresa que afuera del siguiente comercio hay otra chica de idénticas características que la que había visto unos instantes antes. Igual, se le queda viendo, etc, cuando supera el shock voltea a ver todo el pasillo donde están las tiendas y ve muchas chicas con similares características a las ya mencionadas. Es en este momento cuando cae cuenta de lo que esta sucediendo. Así que sigue viendo las tiendas y la respectiva chica que tan sabrosamente cuida la entra. Después de un rato, empieza a pensar que comprar el repuesto para su bicicleta no es indispensable, ya que la usa muy de vez en cuando. Luego de mucho pensarlo elige a la chica que le gusta y se la lleva a un hotelillo de la zona, suma el precio del cuarto y costo de la chica y se da cuenta que ese dinero se hubiese podido destinar para comprar un repuesto mejor que el que tenía en mente, pero ni modo, ya no hay marcha atrás.

Ya en el cuarto, después de cinco minutos de intensidad (jajaja), le dice muy orgullosamente a la chica,

- A lo que te salga en nueve meses, le pones Francisco!!!!

y la chica hábilmente contesta

- A lo que te salga en tres días, le pones penicilina

(jajajajajaja)

3 comentarios:

  1. hahahahahahaha... triste... triste... lo peor es que yo solía andar en esa calle... soy muy afecto a las bicicletas... y poco confiado de esas chicas hahahahahahahahaha

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  2. Yo prefiero también las bicicletas, porque no les tienes que pagar cada vez que las montes, además no son tan riesgosas como las gorditas de 300 pesos (me han dicho).
    En fin, el mejor de los casos sería que lo que te salga se quite con penicilina, ¿no creen?

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  3. jajajajaja bueno! lo mejor es que justo hoy anduve por esa calle precisamente, viendo bicis, así que tengo la impresión fresca ja...

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