jueves, 6 de agosto de 2009

Possession (1981)


Dirigida por Andrzej Zulawski, con las actuaciones estelares de Isabelle Adjani y Sam Neill. Esta es una película fuera de serie, difícil de clasificar y aún más de explicar. Lo único innegable es que esta película no pasa desapercibida.
Trata sobre un matrimonio joven -probablemente después de unos pocos años viviendo juntos- y su desmoronamiento desde un punto de vista desesperante (por rescatarlo). Después de los primeros meses de felicidad llega un momento de enfrentar la realidad y es cuando surge la separación por motivos de trabajo -Marc (Neill), regresa a su casa deseando ver a su mujer Anna (Adjani) después de algunas semanas.
Expresa de forma impactante la búsqueda de una mujer para satisfacer sus deseos carnales a toda costa. Primero lo intenta con un hombre seductor experto -que maneja bien el discurso al tiempo que la estimula con sustancias exóticas-, que quizás sea el estereotipo del hombre que podría satisfacer a cualquier tipo de mujer. Pero esto no le basta a ella y sólo le queda inventar un ser sobrenatural que es lo único que puede proporcionarle el placer suficiente. Al mismo tiempo lucha una batalla interna por rescatar la relación con su hijo y con su esposo, mientras este último de igual forma lucha por entender la situación de su mujer e incluso la perdona cuando descubre el asunto del primer amante.
Lo importante en la etapa media del relato es la negación de la realidad, que en Anna se ve claramente y en Marc un poco más sutil cuando conoce a la maestra de su hijo, que físicamente es igual a su esposa pero conserva el aire de pureza que la otra ha perdido.
El desenlace es exquisito: la búsqueda de la idealización del amante perfecto y la esposa perfecta llevará a los protagonistas a negar su propia identidad, para complacencia de la otra parte -y del espectador.
Como dije anteriormente, esta es una película que no pasa desapercibida, pero también es difícil de entender -y de explicar-, por lo que no es recomendable para cualquier tipo de público. Possession ha sido galardonada en diversas ocasiones y sobre todo la actuación de Isabelle Adjani que- quizá esté por demás decirlo- es perfecta.
El trabajo de Zulawski es el adecuado para darle al filme el sentido desquiciado que lo caracteriza, la fotografía define perfectamente el clima extraño en el que se desarrolla y la música... digamos que es representativa del cine de finales de los setenta y principios de los ochenta.
En conclusión, Possession es una película que vale la pena ver para los que aprecian el cine de arte. Algunos la consideran la película de terror por excelencia y algunos otros la película más bizarra, pero nunca una película más.

Giles

1 comentario:

  1. Vi esta pelicula cuando estaba muy chamaca
    y en ese entonces si pensé que era la más terrorifica.
    Ahora creo que lo que retrata es el problema de cuando quieres que tu pareja sea alguien que no es...pensandolo bien eso si que es de miedo.

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