viernes, 24 de julio de 2009

El fin del placer

Lo primero que pensé al verlo tendido e inerte fue:
-Ay Amor ahora si que te hice alcanzar la gloria-.
Poco después me encontré frente a un ministerio público
que aguantandose la risa me preguntó:
-¿Y qué puede alegar en su defensa señorita?-
Yo desde el fondo del alma respondí:
-Le juro que fue en defensa propia-.

Ix

3 comentarios:

  1. Me molesta que escribas un cuento tan bueno, porque eso representa competencia para mí. No es cierto, está muy bueno y no estoy abrumado, es sólo que... te salió muy bien. Buen título también.

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  2. jaja!! Qué divertido no inventes!! Muy buen cuento!!

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