martes, 6 de octubre de 2009

De calles

Zacatecas huele a música,
aún siente los charcos llenos de ruido,
llenos de ideas,
siente los resquicios de palabras,
la penumbra de las luces de iglesia,
los pasos de las cumbias tejanas
el miedo, la prisa…
mi prisa.

Se llena con el aguacero de canciones
salen caminando el vapor
y las risas
salen recorriendo sus cuerpos,
sus minas,
grita como niño que busca bajo su cama,
como la canción clandestina, la susurrada.

Mis calles mientras tanto, se llenan de promesas,
de canciones de amor y de cuna,
mis calles no barren, coleccionan,
prenden sus faros para que las veas,
se iluminan y se colorean,
abren sus puertas, sus ventanas,
se esperanzan,
quieren que las quieras,
que las recorras y duermas con ellas.

Mis calles aventureras no barren,
coleccionan,
ellas no olvidan, añoran,
y no duermen,
te sueñan.


Sofía

2 comentarios:

  1. que bonito, hiciste que vinieran a mi cabeza imágenes pasadas de esas juergas un tanto nostálgicas.

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  2. ¡Wow! Cada nueva aportación tuya es una sorpresa, tu sensibilidad es única: por un momento me pareció que la ciudad me saludaba, desde lejos.

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