lunes, 24 de mayo de 2010

Peatón

Todo listo cartera, cambio en la bolsa, llaves y el indispensable reproductor de música; audífonos en posición. Antes de cerrar la puerta una revisión final, nada conectado, ninguna luz encendida.
En sus marcas, listos, fuera.
Play.
La luz de la mañana te sorprende oyendo la primera canción del día escogida aleatoriamente, The sephyr song, perfecto para empezar el recorrido.
¿Será importante empezar con alguna canción?
Bajas a toda prisa las escaleras, sincronizas tus pasos con la música.
Otra canción con buen ritmo para animar el corazón, perfecto soundtrack para perseguir el camión.
Subes de última y cuando ya esta avanzando, emoción desde temprano.
-One way or another. Y si no al siguiente, ya ni modo.-
Adentro tienes que hacer uso de todas tus mañas para mantenerte de pie, dejar pasar y adelantar la reprodución si aparece una canción que no vaya a tono con el humor de hoy. Shuffle mode.
Las canciones se reproducen sin orden alguno y de pronto a Led Zeppelin le sigue Delgadillo y eso a veces no te late.
Miradas furtivas.
-¿Que me ve ese viejo rabo verde? Vayase a pedir su cocol.-
Llegas al punto de no retorno, sino empiezas a moverte hacia la puerta el chofer te va a dejar tres cuadras después y adios bono de puntualidad.
La lucha empieza, the hardest button to button. Y en un milagro tu dedo alcanza el timbre. Justo a tiempo.
-Compermisito, gracias-
Sonrisa de niña buena.
-No sabe como le agradezco su cooperación con la causa.-
La verdadera emoción comienza en el metro. Una tarjeta tras otra,el bip,bip,bip se combina con la música electrónica que retumba en tus oidos.Y con el ruido del tren ¿abordando o dejando el anden? Realmente si se puede saber,efecto doppler mediante. Pero es más divertido correr como un loco para averiguarlo.

Esta llegando, esta es la mejor parte del recorrido. Personas en sentido contrario, paquetes, señoras enojonas y algún despistado. Como si cambiaras de forma esquivas a todos y todo. Rápido, preciso, es un baile. Pura improvisación, porque nunca suena la misma canción.
Dentro del vagón despliegas otras estrategias. Espacio vital artificial, para evadir maniobras ilegales del público usuario. Una vez en posición pones cara de misterio.Mirada perdida, como viendo a algún punto perdido en el túnel. Justo como tu padre te aconsejo
-Nunca veas a un hombre a los ojos, pueden pensar que ya la hizo.
Años de entrenamiento te dan la seguridad para mantenerte de pie, leer un libro, adelantar la rola y saber que estación sigue.
Afuera de nuevo: sana y salva. Salir fue toda una proeza. Pero eres una profesional.
Empieza el último tramo del recorrido. Calles tranquilas y tú paso se hace ligeramente más lento. Momento de elegir the last song. Que también resulta ser con
la que empezarás el día laboral. Adelantas como cien tracks en 10 segundos hasta que encuentras la más adecuada. Te detienes, respiras hondo y te entregas a la experiencia:
la canción perfecta de un album perfecto. Cuando termina la gran rola, llegas al trabajo saludas checas y sonríes sinceramente a todos.
Hoy va a ser un gran día:
I am mine.

jueves, 20 de mayo de 2010

Y me di cuenta de lo que significas...

Siempre estuviste ahí,
de hecho siempre has estado aquí...


Te recuperé hace poco
regresaste al altar
mi amor es algo solitario
que se construye a diario
con todo lo que haces
y con lo que imagino al oírte.

Cuando oí que ya no estabas
sentí que el mundo había perdido una luz...
mi mundo y el de muchos otros.

Porque desde que volví a ti
recuperé la magia...
y pase lo que pase,
se quedará conmigo.

Gracias Gustavo Cerati....


sábado, 15 de mayo de 2010

El deber del arte

Recientemente vi dos peliculas muy diferentes, una de ellas es una
propaganda de mal gusto a favor del poder, el dinero, la violencia y las armas(Iron Man 2) . La otra un intento de concientizar acerca de las armas biologicas, la guerra y sobre todo la manipulación de la imagen femenina y lo que significa estar vivo(Zombies Strippers).

No recomiendo ir a ver la primera y en cambio soy una gran defensora y fan de la segunda.
¿Cual es la diferencia fundamental entre estas dos peliculas? Ambas buscan influir en la opinión del espectador.
Pero mientras Iron Man 2 es muy limpia en cuanto su tratamiento de la violencia, sólo mueren malos y no se derrama la sangre de ningún chico bueno. (Es más la idea es que gracias a la tecnologia se van a terminar la masacres pues sólo van a pelear superhombres en trajes increibles. Tal vez lancen un par de misiles pero esos sólo causaran muertes colaterales.)
Por otro lado en Zombies Strippers hay mucha sangre, mueren personas inocentes todo el tiempo y la guerra es un gran negocio equiparable al de la venta de la imagen femenina.

Estoy de acuerdo que todo aquel que crea una obra de arte, peliculas, imagenes, literatura,esculturas,etc, tiene derecho a expresar su visión del mundo, es más considero que es un deber porque a través del arte se moldean las esteticas de la época . Es por eso que consideró que el espectador tiene el deber de pensar lo que ve, lee y consume.

En un tiempo en que la violencia se está volviendo algo cotidiano, necesitamos recordar que la muerte y la sangre no son una mercancia y no son hermosas.

PD. El buen cine de zombies sigue superandose, para burlarse y críticar a esta sociedad consumista.

lunes, 10 de mayo de 2010

R.I.P. Frank Frazetta



víctima de un derrame cerebral, fallece el 10 de mayo del 2010, el pintor e ilustrador (uno de los más grandes de ciencia ficción y fantasía) Frank Frazetta 1928-2010



Descanse en paz uno de los forjadores de mi imaginario desde que era yo un chavalillo.

link1 y link2

domingo, 9 de mayo de 2010

Cuento

Este es uno de mis primeros cuentos y el único que ha ganado algo. Bueno, tampoco he concursado mucho que digamos, pero ahí se los dejo y espero que les guste.

EL PERRO DE LA COLA ROJA

Me miraba desconsolado, el perro de la cola roja, yo me aguantaba la risa por compasión más que por respeto aunque a la vez me sentía decepcionado de la debilidad de aquel valiente animal. Era curioso, haber visto cómo superaba dos atropellamientos, un envenenamiento, la epidemia de parvo virus que mató a muchos de sus amigos e incluso un balazo en su pata izquierda. Lo más curioso era que a todo esto nunca le había visto tan decaído, ni tan pobre, ni tan débil. Lo peor es que la causa era un simpleza: su perrita favorita prefería ahora la compañía de otro perro. El perro de la cola roja nunca quiso pelearse, pero era muy bravo cuando lo provocaban. Casi siempre le hacían burla por su cola roja, nadie sabía por qué la tenía así, tal vez algún maldoso se la había pintado, tal vez era la sangre de alguna de sus víctimas que no había procurado limpiarse, o tal vez era un “defecto de fábrica”, como él lo llamaba.

El perro de la cola roja no hacía caso de las burlas, pero se desesperaba fácilmente y a menudo terminaba a mordidas con otros perros. Para las perras su cola roja era atractiva, decían que parecía un botón de donde estaba a punto de brotar una flor; curioso se vería con una flor en vez de cola, pensaba, afeminado o gracioso, qué importaba, eso le había tocado y ni modo. Siempre aceptó su destino como le iba sucediendo, nunca se quejó y veía todas las cosas con la filosofía digna de un búho.

Todos los perritos más pequeños le seguían, él inspiraba seguridad. Recuerdo la primera vez que lo vi, parecía tan grande y tan seguro de sí mismo que casi era un padre para todos, siempre tenía la solución para cualquier situación: si no había qué comer, iba a la carnicería donde contaba con amigos que lo alimentaban, pero siempre guardaba una parte para los camaradas, igualmente pasaba en la pollería y en la cantina, pues también le gustaba la cerveza. Mas de dos veces lo tuve que soportar borracho, con sus movimientos torpes y aullidos desafinados.

En una época de crisis, aprendió a ir al río y pescar, tenía gran habilidad para atrapar los peces con su hocico, que, presumía, era mas rápido que la vista. Siempre que hablaba de sus padres solía mencionarlos como un lobo y una leona y decía que por eso él había salido tan bravo. Nunca nadie los vio, pero todos le creían. Para ser sincero, yo no lo creía tanto, pero darle en la contra era perder un poco de su favoritismo. Desde que lo conocí no pude estar si él, solía protegerme mucho, siempre que me querían atacar se ponía delante de mí y gruñía de tal forma que cualquiera creería que efectivamente era cruza de lobo y león.

Pero ahora todo en él había cambiado, ahora no era ni la mitad de lo que solía ser, se había marchitado, había en su mirada un toque melancólico que solo se podría explicar viéndola. El ademán seguro de su mirada se había borrado, la confianza sobre su pecho erguido se había transformado en una raquítica debilidad sobre los huesos salidos de sus costillas, sus rugidos feroces se habían tornado en aullidos vergonzosos. La última vez que me defendió no lo hizo causando miedo, afortunadamente sus aullidos desgarrados provocaron un ataque de risa en los rivales que los puso fuera de combate por horas. Le pedí que ya no me defendiera. Todavía me siento mal por ello, creo que eso solamente lo hizo sentir peor.

El perro de la cola roja fue muriendo poco a poco, aún en esos últimos momentos tenía ratos de buen humor y parecía como si de repente se recuperara. Pero sólo eran destellos, como cuando una vela está a punto de extinguirse y espontáneamente resplandece por un segundo para intentar permanecer. Estaba muy malo la última vez que lo vi, no quería comer, no podía, aún tenía la esperanza de que su hermosa perrita regresara y compartir con ella su comida, dormir todo el día, corretear automóviles y todo lo que un perro con cierta categoría podría desear. Ella nunca llegó. Frecuentemente volteaba hacia la esquina donde la veía por las tardes, antes de que cerraran la carnicería, la esquina a donde ella llegaba toda perfumada, sin una pulga. Y pensar todo lo que había dejado por ella: la cerveza que tanto le gustaba, las peleas que siempre ganaba y que le hacían merecer respeto, las perritas que le seguían por docenas, la basura que tanto le gustaba para dar variedad a la vida (y para “curarse de espantos”, como él decía), quizá por eso casi nunca se enfermaba.

Un día soleado una gota de lluvia me despertó, era un día muy bonito como para que lloviera, pensé, ¿Por qué no llueve en otro día menos bonito? Fui a buscar al perro de la cola roja para tratar por enésima vez de animarlo. No estaba. Lo busqué por todas partes, no podía ir con nadie, ya no tenía amigos, todos le habían abandonado, menos yo. Por un momento me alegré mucho al pensar que su perrita había vuelto, pues hacía tres días que no se movía del mismo lugar. Pregunté a todos por él: nadie sabía. Alguien me dijo que se había ido al bosque. Tal vez fue a cazar, como en los viejos tiempos, pensé aún con optimismo. Fui solo a buscarlo. Después de muchas horas de infructuosa búsqueda lo encontré: no se movía, no decía nada, pero había una hermosa sonrisa en su rostro, como hace tiempo no la tenía, eso me hizo sentir un paz indescriptible. Recordé que los lobos y algunos perros se van a morir al bosque para que nadie los vea, tal vez para no hacer sufrir a las personas que los quieren, tal vez por instinto. Siempre quise darle una sepultura digna de un perro tan peculiar, hijo de un lobo y una leona, con la cola roja como el pétalo de las rosas, como la sangre, con la valentía y la nobleza de un rey y con la camaradería y la simpatía de un niño. No podía hacer ya nada por él, después de todo, sólo soy una rata.


Alex Giles

viernes, 7 de mayo de 2010

Te Quiero


citando a benedetti...

fue hecha para cuestiones laborales, pero ante eventos recientes... la hice demasiado personal... a veces pasa en mi ramo :S

Bahena -(el WOOKIE)- ---> iO

jueves, 6 de mayo de 2010

Hoy me dieron un Iturbide...

Pues si hoy en una transacción ordinaria me dieron como cambio un héroe de la patria... y no pienso conservarlo. Porque aunque empecé a coleccionarlos hace poco, pienso quedarme sólo con aquellos que de verdad admiro. Los héroes que realmente dieron su vida por una abstracción llamada patria que se parece mucho a la idea que yo tengo de ella.

¿Cómo en mi sano juicio me voy a quedar con el primer y único emperador mexicano?

A propósito un poema y una imagen...que afortunadamente dice mas que mil palabras.

Alta traición

José Emilio Pacheco

No amo mi patria.
Su fulgor abstracto
es inasible.
Pero (aunque suene mal)
daría la vida
por diez lugares suyos,
cierta gente,
puertos, bosques de pinos,
fortalezas,
una ciudad deshecha,
gris, monstruosa,
varias figuras de su historia,
montañas
-y tres o cuatro ríos.

Epistolar